DÍA 11/04/2016.
Imaginemos que tenemos un cincel que ha perdido su filo.
En este caso lo hemos exagerado. |
1. Regulamos el equipo de oxigas para calentar el cincel.
2. Calentamos la parte a afilar hasta dejarla al rojo vivo y luego la enfriamos en agua 3 veces, es decir, metemos el cincel unos segundos y le sacamos (3 veces).
3. Bien, ahora que ya tenemos el cincel templado pasamos a afilarle en la piedra esmeril.
Bueno, pues ya tenemos nuestro cincel afilado y listo para funcionar.
El afilado debería tener un ángulo menor. |
Bien, el cincel corta y no se deforma, por lo tanto damos nuestra práctica por finalizada.
Pues hasta aquí nuestra práctica de hoy, a pesar de que las fotos no reflejen el mejor de los cinceles, repetimos los pasos una y otra vez hasta conseguir el resultado óptimo.
Que no os eche para atrás la realización de esta práctica, es relativamente sencilla y os será de utilidad para el mantenimiento de vuestras herramientas.
Un saludo.