En esta nueva entrada explicaré como reparar un golpe en un vehículo cuyo acceso al golpe es sencillo.
En nuestro caso, repararemos el golpe en un aleta delantera.
Esta práctica se realizó junto a un compañero, por lo que en las fotos pueden vernos, o bien a él, o bien a mi. Al igual que las fotos son compartidas por los dos.
En la imagen de la izquierda vemos el vehículo antes de ser golpeado, y en la imagen de la derecha el golpe a reparar.
Nuestro objetivo será que una vez restaurada, la aleta se encuentre en las mismas condiciones, tanto visuales como resistentes que antes del golpe.
Antes de realizar cualquier operación, será importante que analizemos las herramientas que emplearemos, y colocarlas en un carro de bandejas para tener fácil acceso a ellas.
Herramientas necesarias:
- Tas de coma, de tacón y de corazón.
- Martillo de carrocero.
- Palancas.
Ahí podemos observar más herramientas de las nombradas, pero no serán necesarias.
Otro punto muy importante en a la hora de realizar un trabajo es la hergonomía y comodidad, por lo que una silla nos será de gran ayuda para evitar posiciones forzosas.
1. El primer paso a realzar para poder llegar a la parte oculta de la aleta, consiste en quitar el paso de rueda. El paso de rueda es una pieza de plástico que viene acoplado al vehículo por unos tornillos, aunque en nuestro caso ya estaban quitados (recordad que son vehículos para realizar prácticas en un centro de enseñanza, por lo que es bastante complicado encontrarles completos al 100%).
2. Una vez quitado el paso de rueda, cogemos una palanca e intentamos sacar o regresar a su posición inicial la mayor superficie que nos sea posible.
3. Nos encontramos con nuestro primer problema, la palanca hay en ciertas zonas que no asienta para poder extraer el golpe, por lo que cogemos un tas y golpeamos por la parte trasera hasta sacar la mayor superficie posible.
Parece que va cogiendo forma, pero calma, esto lleva bastante más tiempo que lo que aparentemente creemos al principio. Digamos que hemos hecho la parte fácil.
4. Aún podemos observar de forma visual golpes que no han salido, por lo que con un martillo golpearemos suavemente la zona que está justamente en torno al golpe.
5. Ahora que parece que tiene buena pinta, llega la parte más complicada, detectar y reparar los pequeños golpes, para ello primero delimitaremos aquellas zonas donde hay golpes.
Para detectar los golpes, usaremos nuestras manos, ya que el tacto nos puede dar gran información.
Aquí termina nuestro día, si habeis tenido un golpe con el vehículo (que esperemos que no) y os veis con confianza para reaparlo vosotros mismos, espero que esta guía os sea de utilidad.
Continuará...
DÍA 11/02/2016.
Aquí volvemos para continuar con la reparación de nuestro golpe.
6. Una vez delimitados los pequeños golpes procedemos a repararlos, para ello usaremos tas y martillo como hasta ahora.
7. Ahora que ya hemos conseguido reparar la mayoría de los golpes y que parece que todo tiene buena pinta... Descubrimos que la forma del nervio que tiene nuestra aleta la hemos perdido, por lo que necesitamos que vuelva a coger esa forma. ¿Cómo conseguirlo? Más de lo mismo que hasta el momento, tas y martillo.
Ahora el tas lo colocaremos por detrás de la aleta a la altura del nervio, y con nuestro martillo iremos dando golpes en la parte superior e inferior a lo largo de lo que sería el nervio mientras movemos el tas de izquierda a derecha.
8. Ya hemos visto cual es el proceso de reparación, ahora solo queda ver el resultado, asique allá vamos.
Y hasta aquí nuestra explicación sobre como reparar un golpe en un área accesible.
Espero que les sea de gran utilidad.
El día en el taller dio para una breve explicación sobre el afilado de herramientas, pero dejaremos para otra semana la explicación.
Un saludo.